El 2021 ha tenido uno de los mayores índices de ataques de violación de datos y ransomware de la historia
La nueva realidad del trabajo remoto hizo que las empresas modifiquen tanto su estrategia comercial como su infraestructura. Si bien este cambio significó una mayor agilidad, también trajo consigo una mayor vulnerabilidad, y como resultado los ciberataques aumentaron y se diversificaron, haciendo del 2021 el año de algunos de los mayores ataques de violación de datos y ransomware de la historia. Además, estos ataques se organizaron más, tomando la forma del temido Ransomware como Servicio y comenzaron a atacar a organizaciones que generalmente no estaban en la mira del atacante.
Entonces, ¿qué pueden hacer los proveedores de seguridad, especialmente cuando la descentralización no es posible o incluso aconsejable? La solución es bastante simple: prevención táctica o, en términos más específicos, inteligencia táctica contra amenazas.
La Inteligencia de Amenazas (TI), en términos generales, se refiere a un flujo organizado, refinado y curado de información sobre amenazas cibernéticas potenciales y actuales. Tales flujos permiten a los proveedores y encargados de la seguridad empresarial a comprender los riesgos de seguridad, así como prevenirlos.
Por su parte, la inteligencia estratégica sobre amenazas se utiliza principalmente para identificar grandes amenazas a los activos empresariales (problemas de infraestructura, socios vulnerables, plataformas no seguras) y es muy útil para gerentes y ejecutivos. La TI operativa se centra en las vulnerabilidades en sí mismas, lo que permite a los departamentos de TI fortalecer sus defensas y entender a su enemigo.
La inteligencia táctica sobre amenazas, por otro lado, es el principal tipo de TI que utilizan los proveedores de productos de seguridad, los SOC y los MSSP. Basándose en información instantánea y actualizada, la TI táctica proporciona detalles sobre múltiples indicadores de compromiso (COI). La TI táctica también ofrece información sobre la comunidad de estos COI y las geolocalizaciones de donde provienen, lo que permite a los dispositivos de seguridad actualizar automáticamente las defensas y los expertos en seguridad una visibilidad de lo que está sucediendo en tiempo real.
En pocas palabras, TI táctica es lo que permite a los equipos de seguridad y a los proveedores de productos y servicios de seguridad estar un paso por delante de los atacantes. Una gran ventaja es que TI es independiente de la infraestructura de la empresa o de sus soluciones de seguridad actuales con las que puede integrarse fácilmente.
Si bien Threat Intelligence en sí no es suficiente para prevenir daños, combinarlo con la detección de endpoints de última generación lo hará. Bitdefender comparte consejos para la toma de decisiones correctas de ciberseguridad avanzada:
Algunas empresas tienen la capacidad de construir su propia infraestructura de inteligencia pero generalmente es aconsejable licenciarla a proveedores que tengan tanto los datos como la experiencia para ello, ya que cualquier servicio eficiente de inteligencia de amenazas se basa en múltiples criterios de rendimiento:
Averigüe cómo la Inteligencia táctica de Amenazas puede ayudar a su organización y a sus clientes a proteger sus datos.